China es el primer país del mundo en la emisión de turistas por dos razones: porque es el país más poblado del planeta y porque su economía actual pasa por un momento de boyantía que está dinamitando los mercados. Por eso el Consorcio de Turismo de Sevilla ha puesto la proa en dirección a Pekín para conseguir que el principal operador turístico chino elija esta ciudad como su principal sede de operaciones en Europa.
Conseguir este objetivo sería una revolución para el turismo local, ya que los números que manejan los viajeros del país asiático son arrasadores. El año pasado, por ejemplo, el aeropuerto de Pekín dio salida a 50 millones de personas por todo el mundo. Y cada turista chino gasta una media de 1.700 euros en cada viaje que hace. Esto quiere decir que, en estos momentos, es el principal mercado que existe para el sector. Sin embargo, las condiciones del gobierno chino complican mucho este tipo de operaciones, ya que las agencias que gestionan los viajes allí son estatales y están bajo el paraguas del sistema comunista.
El único paso hacia el mercado libre que ha dado este país en el sector turístico es la creación de un registro de agencias a las que se otorga permiso para operar de forma privada, pero sólo con aquellos puntos que se hayan registrado en las embajadas y tengan agilidad en la emisión de visados.
Con todas estas premisas sobre la mesa, Juan Espadas se citó el pasado miércoles en Fitur con la máxima autoridad del turismo chino, Chen Bo, que incluso acudió al acto de presentación del programa del Año Murillo en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Bo es actualmente el director general del World Tourism Cities Federation, un organismo internacional desde el que se coordinan los flujos turísticos. El acuerdo entre el Ayuntamiento y el WTCF comenzó a gestarse en Fitur del año pasado, cuando Espadas convenció a Bo de que promocionara Sevilla a través de sus potentes redes sociales.
Sin embargo, en esta edición se ha dado un paso más y hay bastantes pasos dados ya para que Sevilla sea la ciudad de referencia en la captación de este mercado, según las fuentes consultadas por este periódico, que insisten en que estas negociaciones están siendo muy complicadas dadas las características que impone el gobierno comunista. Además, Sevilla es una ciudad mal conectada para destinos tan lejanos, por lo que una de las condiciones que impone el país emisor es la puesta en servicio de vuelos directos desde los aeropuertos a los que operan actualmente las grandes compañías chinas, de manera que la escala pueda ser rápida.
En el marco de estas conversaciones, la expedición sevillana a Fitur ha organizado una agenda de encuentros con tres aerolíneas que tienen su sede en Pekín. Concretamente, se han celebrado citas con responsables de Air China, China Eastern Airlines y China Southern Airlines. El objetivo es que estas compañías estudien fórmulas para conectar Sevilla con la capital china de manera más sencilla. Hasta ahora, la principal propuesta que hay sobre la mesa es un vuelo con Estambul coordinado con las llegadas desde Pekín. Este acuerdo sería revolucionario para el turismo sevillano. En primer lugar, porque la ciudad tendría que adaptarse a este mercado. Pero, sobre todo, porque un flujo tan importante exigirá la mejora de todas las infraestructuras actuales.
FUENTE: ABC DE SEVILLA