Si hay una estructura símbolo de Sevilla, conocida en todo el mundo y que destaca sobre todas las estructuras de la ciudad, esa es la Giralda.
Una torre que comenzaría siendo un alminar ( o minarete) durante la época omeya y almohade.
Sin embargo, este alminar formaba parte de una mezquita nueva, fundada en 1172 por Abu Yaacub Yúsuf no vería la finalización de su proyecto, ya que de ello se encargaría su hijo Abu Yúsuf al-Mansur,( Almanzor) en 1198 con el arquitecto Ali de Gómara.
La actual Giralda de Sevilla está inspirada en la mezquita de Kutubía en Marrakesh y el de la mezquita Hazan de Rabat.
Como cualquier mezquita Aljama fue reutilizada como templo cristiano, tras la llegada de su rey Fernando III el Santo ( cuyos restos se encuentran en la Capilla Real de la actual catedral de Sevilla
Al remodelarse hubo muchos elementos y estructuras árabes que fueron reutilizadas, como la actual puerta del Perdón.
Aún hoy se pueden observar las rampas de acceso a la parte más alta de esta torre, así como su decoración de arcos poli lobulados en cada ventana y los paños de sebka que se encuentran en el lateral de cada cara de la torre.
Y aún así sigue sorprendiéndonos y guardando secretos.
LA GIRALDA ROJA, ENTRE SEVILLA Y CÓRDOBA
Aunque se ha descubierto, gracias a estudios de 2018 que la Giralda estuvo cromada en rojo desde el XII hasta el XVI, e incluso hasta el XIX sin embargo, aún se tienen dudas del motivo.
Muchos apuestan por la interpretación del color en la época más cercana,en obras como Las Santas Justa y Rufina de Murillo de 1666 y las de Miguel de Esquivel de 1620, que en sus brazos tienen una Giralda Roja.
Y, si investigamos un poco más, esto no para en Sevilla, sino que nos lleva a Córdoba, concretamente a Montoro, municipio declarado Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1969.
Aquí la molinaza, la piedra arenisca sedimentaria roja típica de Sierra Morena, se ha convertido en protagonista, aunque también se piensa que ese rojo almagra pudiera ser un elemento que hiciera referencia a la conquista y época Omeya.
El Omeya, como uno de los reinos principales de su época debía diferenciarse, Si bien es verdad que entonces, entre Damasco y Córdoba existió el reconocimiento de Capital o Califato, los Omeyas no eran como los demás musulmanes, bebían vino, comían carne y su manera favorita de decorar era usando elementos de representación de flora, pero también fauna.
Todo esto se une a que usaran el color rojo, de la misma almagra, para diferenciar su dominio del Califato abasí ( negro ) y Fatimí ( verde) en conjunto con el blanco
LA IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ Y EL GÓTICO MUDEJAR
En el caso de la iglesia de la que forma parte esta Giralda Roja, encontramos las advocaciones a San Bartolomé Apóstol y Santiago, que fue construida entre el XV y el XVI, entre el gótico tardío y el primer Renacimiento, gótico ojival e inicios del plateresco.
La construcción de esta iglesia y su torre acaba uniendo a Montoro y Sevilla con la figura de Hernán Ruiz, mismo responsable de algunas partes de la Giralda hispalense.
La torre se compone de 3 cuerpos construidos en varias fases.
Un primero, construido a la vez que la sacristía del templo, consta de dos arcos con sendas campanas con una inscripción de 1475 atribuida a los Reyes Católicos y otro que contenía 5 campanas más.
En el XIX un pequeño derrumbe sirvió para construir dos cuerpos más:
Cada uno contaría con cuatro arcos , un reloj en el segundo y una estructura octogonal que corona el último.
Con todos los elementos si que se ve similitud a la Giralda sevillana
Incluso se encuentra en la llamada Plaza de España de Montoro, con el ayuntamiento, antiguo Palacio Ducal de Alba y Montoro, la Casa de los Palcos, llamada así porque desde ella se podía observar tanto las corridas de toros como las procesiones y ejecuciones.
En el centro de la plaza una escultura bautizada “La Segadora”, representando a la diosa Ceres, símbolo de la agricultura, se levantó en reconocimiento explícito a la destacada participación de las mujeres de Montoro en los trabajos relacionados con este sector de la economía. ( pudiendo relacionarse con la representación de otra diosa en Sevilla,. Atenea Niké, cuya imagen es mejor conocida como Giraldillo o Giraldilla, ya que domina la Giralda).
Y aquí no acaba la cosa, Si podemos decir que a la Giralda de Sevilla se accede con rampas que usó el almuedano en época árabe, la de Montoro mantiene algunas yeserías y su subida se realiza mediante una escalera de caracol. La torre de Montoro mide unos 43 metros de altura, mientras que la de sevilla,104.
Así pues, Sevilla y Córdoba acaban unidas por, a vista de cada una, su torre más emblemática
