El veterano dramaturgo sevillano Salvador Távora será uno de los encargados de trasladar el sentir de la XX Bienal de Flamenco de Sevilla a la calle. El sevillano, recientemente galardonado con el premio Max de Honor de las Artes Escénicas, ha sido elegido para dibujar una fiesta que se pretende multitudinaria en las dos márgenes y sobre el Guadalquivir y que está basada en una idea propia de Távora bautizada como El cuadrilátero de la fiesta.
El nuevo director de la Bienal, José Luis Ortiz Nuevo, ha recuperado esta idea que el dramaturgo le trasladó en una Velá de Santa Ana en 1981 y que consistía en proyectar la potencia festiva de un espacio urbano señero de la capital andaluza localizado entre Paseo de Colón, calle Betis, Puente de San Telmo y Puente de Triana.
Además de este rectángulo también se usará como escenario la misma cuenca fluvial del Guadalquivir donde habrá un escenario simulando el viejo puente de barcas.
Alrededor de esta demarcación se perfilará un circuito donde todo el público podrá disfrutar gratuitamente de manifestaciones populares como los troveros (Granada, Almería), la fiesta de verdiales (Málaga), las sevillanas corraleras (Sevilla), las bandas y cornetas de la Pasión sevillana y andaluza, y hasta una representación de las casetas de la Feria hispalense.
Estas exhibiciones tendrán lugar entre el 21 y el 23 de septiembre de 2018 y se buscará que adquieran un gran sentido colaborativo, abierto, en combinación con los pueblos andaluces y la capital hispalense y apoyado en gran parte por un voluntariado flamenco.
En el mismo también se pretende que la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla sea otro epicentro y recoja más demostraciones del potente patrimonio cultural andaluz alrededor de la fiesta. Todo en general vendrá a poner de manifiesto el vigor del folclore andaluz y su relación con el flamenco, así como reforzar el carácter centrífugo y universalista de la Bienal de Flamenco.
Fuente: El Correo Web