Es bien sabido en Sevilla que estamos de “Año Murillo”, y es que no podemos dejar de celebrar que hace 400 años, a finales de 1617, uno de los más prestigiosos pintores de la España del siglo XVII nació en nuestra ciudad, donde vivió la mayor parte de su fructífera vida, reflejando en sus numerosas obras la vinculación que tenía con su ciudad natal.
Bartolomé Esteban Murillo fue el menor de 14 hermanos, quedando huérfano de padre y madre a los 9 años, pasará a vivir con una de sus hermanas. Siendo un adolescente, tenemos documentos que acreditan que el pintor trató de viajar a las Américas, pero en el caso incierto de que llegase al Nuevo Mundo, la visita tuvo que ser muy fugaz debido a que otros escritos lo sitúan en Sevilla poco tiempo después. Tampoco se ha podido confirmar su viaje a la corte de 1642, momento en el que habría tratado con Velázquez, y es que la infancia y adolescencia de Murillo sigue siendo un misterio a día de hoy.
No obstante, su obra pictórica si es conocida por todos, siendo Murillo además uno de los impulsores de la Academia de Pintura en 1660, ubicada en su momento en la segunda planta de la Casa Lonja de Mercaderes (actual Archivo General de Indias) y en la que colaboraron Herrera el Joven y Valdés Leal. No obstante, poco duró la participación de Murillo en este proyecto, hecho que se atribuye a los continuos enfrentamientos con Valdés Leal.
La obra pictórica de Murillo va a estar muy relacionada con el ámbito religioso, ejecutando encargos para diversos conventos, iglesias, monasterios…siendo su primer encargo una serie de lienzos para el claustro de San Francisco el Grande, que estuvo ubicado en la actual Plaza Nueva, y colaborando también con el Hospital de los Venerables Sacerdotes, debido a la profunda amistad que le unía al canónigo Justino de Neve. En este último lugar se pueden ver a día de hoy algunas obras originales y varias reproducciones. También en la iglesia de Santa María la Blanca dejó parte de su obra, aunque actualmente la mayoría de lo expuesto son sólo copias debido al expolio llevado a cabo por el mariscal Soult durante la invasión francesa, del cual las obras de Murillo fueron uno de los objetivos principales.
No obstante, podemos arriesgarnos a decir que Murillo tuvo su más estrecha relación con el Hospital de la Caridad, debido a que su amistad con Miguel Mañara le llevó a unirse a la Hermandad de la Santa Caridad en torno al año 1665, pintando las obras de misericordia y preceptos de la Hermandad para decorar la iglesia del Hospital entre 1667 y 1670, de las cuales se conservan algunas originales como Santa Isabel de Hungría Cuidando a los tiñosos, San Juan de Dios Transportando a un enfermo, La multiplicación de los panes y los peces, Moisés haciendo brotar el agua de la roca y otras son reproducciones.
A día de hoy se puede seguir gran parte de la estela de Murillo por la ciudad, además de poder visitar muchas iglesias y edificios varios donde se encuentran sus obras, también en el Museo de Bellas Artes (gratuitos para miembros de la Unión Europea) se hallan cuadros del pintor y se conservan lugares y elementos relacionados con su vida.
A pesar de que no sabemos con exactitud en qué casa nació, si conocemos el lugar donde se bautizó: la iglesia de la Magdalena, edificio en el que se sigue conservando la pila bautismal original donde Murillo tuvo su primer contacto con la fe católica.
Tampoco podemos obviar su relación con el sevillano barrio de Santa Cruz, donde residió sus últimos años y donde se puede visitar una de sus últimas casas, ubicada en la calle Santa Teresa, visitable actualmente. El hecho de que habitase en este barrio, hace que sea sencillo que entendamos por qué quiso ser enterrado en la Iglesia de Santa Cruz, pero en la original, no en la actual. A día de hoy no podemos dejar flores en la tumba del pintor porque en la actual Plaza de Santa Cruz se emplazaba la tumba de Bartolomé Esteban Murillo. Lamentablemente, tras la destrucción de esta iglesia durante la invasión francesa, se perdió la ubicación exacta de la tumba de Murillo, lo que en cierto modo viste la muerte del pintor de cierto romanticismo, pues al pasear por la plaza, sin saberlo, puede que estemos más cerca de Murillo de lo que pensamos.
Para saber todas las actividades relacionadas con el pintor sevillano que se siguen desarrollando en este año murillo, no dudes en consultar la agenda completa en la web oficial del evento http://www.murilloysevilla.org/
Y por supuesto, si queréis descubrir más secretos y curiosidades de la historia de Sevilla, no dudes en unirte a nuestras visitas guiadas desde la web https://freetoursevilla.es/ Aquí encontraréis toda la información sobre nuestras rutas y podéis tener la seguridad de conocer a guías locales totalmente acreditados para transmitiros el amor que sienten por su ciudad. Busca el Free Tours de los Paraguas Amarillos, busca enamorarte de Sevilla de la mano de Sevilla Free Tours.
Bartolomé Esteban Murillo
Qué hacer en Sevilla
Año Murillo
Free Tours en Sevilla
Visita Sevilla