Pegado al Casco Histórico de Sevilla nos encontramos con este típico barrio que aúna las esencias del carácter sevillano, un lugar donde volvemos a ver la mezcla de lo antiguo y lo moderno, lo musulmán y lo cristiano, donde salimos del centro de la ciudad para acercarnos a una parte de Sevilla más genuina que no os dejará indiferentes. Son muchos los sitios clave que visitar en la Macarena, así que haremos un breve resumen para mostraros los monumentos más destacados y ayudaros a saber qué hacer durante vuestra estancia en la capital andaluza.
En primer lugar, aquí se conserva el lienzo de muralla de época musulmana más amplio de toda la ciudad, así como las puertas de la Macarena y de Córdoba. Todo ello forma parte de la reforma almohade de los muros de defensa de la ciudad que ya fuera cercada en época romana, y a pesar de que en otras partes de la ciudad podemos ver tímidas muestras de las antiguas murallas, nada puede compararse con lo que nos ofrece este barrio.
También, junto a la puerta de la Macarena encontramos la Basílica de la Macarena, templo que acoge a una de las imágenes religiosas más veneradas de la ciudad: Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, popularmente conocida como Esperanza Macarena o simplemente La Macarena, como su barrio. Se trata sin duda alguna de una de las piezas de arte sacro más importantes de Sevilla.
Enfrentado a la Basílica vamos a ver un ejemplo de arquitectura renacentista que no deja de sorprender tanto a locales como a visitantes: El Parlamento de Andalucía. Con una historia tan rica como la de tantos monumentos sevillanos, el actual Parlamento es un edificio del siglo XVI vinculado a la insigne Doña Catalina de Ribera y Mendoza y su hijo, y bautizado como el Hospital de las Cinco Llagas, conocido posteriormente como el Hospital de la Sangre. Estuvo destinado en un principio a ser un hospital para mujeres, aunque posteriormente también atendieron a hombres pobres. Fundamental a la hora de asistir en plagas y epidemias, a día de hoy esta joya arquitectónica es visitable.
Adentrándonos un poco más en este barrio el tiempo se detiene ante una de las expresiones más impactantes del barroco sevillano: la Iglesia de San Luis de los Franceses. Este enclave sevillano es fundado por la Compañía de Jesús en el año 1731 y está consagrado a San Luis (Luis IX), rey de Francia y primo del conquistador cristiano de Sevilla, Fernando III el Santo. Una vez expulsados los Jesuitas a principios del siglo XIX, esta iglesia va a tener diversas funciones, perteneciendo actualmente a la Diputación Provincial de Sevilla.
No podemos olvidarnos de las dos iglesias de estilo gótico-mudéjar que encontramos en distintos puntos de este barrio, a saber, Santa Marina y San Marcos.
Entre otros muchos secretos que esconde el sevillano barrio de la Macarena, os aseguramos que los lugares aquí mencionados os descubrirán una Sevilla distinta. Si os animáis a visitar la Macarena no podéis dejar de acercaros a la calle Feria, en el distrito centro, para visitar su famoso mercado, y si tenéis la suerte de venir un jueves, podéis pasearos por el mercadillo de antigüedades más importante de la ciudad.
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