La Catedral de Santa María de la Sede, más conocida como la Catedral de Sevilla, esconde muchos secretos y curiosidades que poca gente sabe, incluso para muchos sevillanos pasan completamente desapercibidos. Secretos que la hacen única e inigualable. Por eso, hoy venimos a descubrirte ocho de esas curiosidades y que puedas comprobar por ti mismo si tienes pensado viajar a la capital hispalense.
Es la catedral gótica más grande del mundo. Además, se encuentra en el top 3 de las más grandes del mundo, siendo superada por San Pablo en Londres y San Pedro en el Vaticano. Son 116 metros de largo y 76 de ancho. No solo eso, si no que además es la única catedral que no posee una cruz latina y su planta es cuadrada, ya que fue construida encima de la antigua mezquita mayor de la ciudad.
Construido encima del antiguo alminar de la mezquita mayor de Sevilla, el campanario es un añadido cristiano del Siglo XVI de estilo renacentista. Esta torre fue la más alta de España durante muchos siglos con sus 104.5 metros de altura, coronada por el Giraldillo. La Giralda tiene una réplica en Kansas City, ciudad hermanada con Sevilla desde el 25 de marzo de 1969. Además, podemos observar que en cada cara de la torre hay una palabra escrita en latín “Turris fortissima nomen DNI Proverb 18”, que significa “La torre más fuerte es el Nombre del Señor”. El campanario de la Giralda está formado por 24 campanas, cada una de ellas con su propio nombre, a este grupo de 6 pertenece la campana de Santa María Mayor, la más grande de todas ellas.
La escultura pesa unos 1500 kilos, mide 3,47 metros de altura y está hecha de bronce. Representa a una mujer con túnica con una palma en una mano y en la otra un gran escudo guerrero. Funciona como veleta y es una alegoría del Triunfo de la Fe Victoriosa. Su nombre se debe a que la estatua es una veleta. ¿Lo curioso? Todo el que viene e incluso la gran mayoría de sevillanos, piensan que el nombre de “Giraldillo” viene porque es la parte pequeña de la Giralda, ¡pero no! De hecho, su nombre viene por la función que cumple (girar), así que le pusieron ese curioso apodo. Es la estatua la que le da el nombre a la torre, no al revés.
El retablo mayor de la Catedral de Sevilla es el más grande del mundo. Se necesitó casi un siglo para completar este retablo de 30 metros de alto por casi 20 de ancho, interviniendo tanto maestros flamencos como españoles.
Las cadenas que se encuentran fuera de la Catedral de Sevilla representan los límites de la jurisdicción civil. Servía para que los ciudadanos pudiesen acogerse al derecho de asilo frente a la justicia del siglo XVI. Esta hospitalidad era conocida como “retraimiento” y dependía del crimen cometido, aunque si el crimen era muy grave no servía estar en el recinto sagrado. Además, también se colocaron para “expulsar” a los mercaderes, ya que utilizaban las gradas del templo sagrado para cerrar pactos y comercializar con esclavos.
La Catedral de Sevilla dispone de su propio panteón real. Se trata de la que es conocida como Capilla Real de la Catedral de Sevilla.
Esta capilla está situada en un lugar preeminente de la Catedral de Sevilla. Concretamente, en la cabecera de la iglesia. En este lugar están sepultados los monarcas Fernando III de Castilla, Alfonso X de Castilla y Pedro I de Castilla, además de varias esposas de reyes e infantes de España. También podemos encontrar dentro de esta catedral la tumba de Cristóbal Colón.
Siempre se ha dicho que la Catedral de Sevilla respira. ¿Por qué? Las bóvedas de esta catedral se dilatan todos los días según cambia la temperatura de ambiente para que así la dureza y rigidez de la piedra se mantenga y no aparezcan grietas ni malformaciones. También hace que la estructura sea mucho más segura.
En el techo de una de las naves del patio de los naranjos, podemos encontrar un cocodrilo que cuelga de este. La leyenda dice que el reptil formaba parte de un regalo de animales exóticos al rey Alfonso X ‘El Sabio’ para pedir la mano de su hija. El monarca español rechazó la petición pero se quedó con los presentes, que también comprendía una jirafa y un colmillo de elefante, pieza de marfil que también está resguardada en este rincón de la catedral.
El horario para entrar en la Catedral de Sevilla es:
Lunes a Sábado: 10:45h. a 19:30h. (Taquillas, hasta 18:30 h y desalojo a partir de las 19:10h.)
Domingos: 14:30h. a 19:30h. (Taquillas, hasta 18:30 h y desalojo a partir de las 19:10h.)
Los precios de la visita son:
Entrada general: 11,00 € ONLINE / 12,00€ TAQUILLAS
Entrada reducida*: 6,00€ ONLINE / 7,00€ TAQUILLAS. (Pensionistas mayores de 65 años / Estudiantes de hasta 25 años)
Entrada gratuita*: Naturales o residentes en la Archidiócesis de Sevilla / Menores de hasta 13 años acompañados por un adulto / Discapacitados a partir del 65 % y un acompañante en caso de necesitarlo / Desempleados nacionales.